Distinción y elegancia. Bodegas Martúe. Pago Campo de la Guardia. Toledo (Con el winebus)

Situada a una hora escasa de Madrid, concretamente en la localidad de La Guardia, Toledo, nace una de las bodegas con más estilo, finura y pasión por los vinos de toda La Mancha. Bodegas Martúe se encuentra dentro la distinción Pago Campo de la Guardia, una diferenciación en la que solo están contempladas nueve bodegas en todo el país y en el que debe demostrarse la singularidad en viñedo, microclima y terruño.

La filosofía de la bodega es clara, pequeñas producciones, máxima calidad en sus vinos y especializaciones diferenciales y originales en sus vinificaciones. Lo más sorprendente de su viñedo radica en sus prefiloxéricas y centenarias vides, algo bastante poco habitual en la zona y que sin duda marcan el vino resultante. Debido a la elevada edad de las plantas y su sistema de conducción los rendimientos medios son muy bajos, aportando así una enorme complejidad, concentración polifenólica y estructura más propia de un vino tinto que de uno blanco.

El proceso de elaboración es totalmente artesanal, apostando por un vendimia nocturna, una crianzas de hasta 15 meses y frecuentemente fermentados en barrica lo que disminuirá considerablemente su carácter astringente y amargo.

En cuanto a sus vinos destaca el Martúe Chardonnay, elaborado en un elevado porcentaje en barrica sobre sus propias lías, que lo dotarán de un intenso aroma floral con toques de pastelería.

Una oportunidad única para sentirse como un autentico aristócrata rodeado de lujo y exclusividad.

El Winebus a Bodegas Martúe y Toledo el sábado 2 de febrero

 

La ciudad de la luz… y de la noche. Toledo. Con el Winebus.

Es indudable que el atardecer toledano produce una extraña sensación de nostalgia y armonía que ha cautivado durante siglos a reyes, escritores y artistas.

El Casco histórico de Toledo recibe al visitante con enorme belleza arquitectónica y unas calles en penumbra que parecen transportarnos siglos atrás al más puro estilo del medievo.

Muchos espectáculos empiezan al caer la noche. Dar un agradable paseo alejados del bullicio y trajín cotidiano diurno es un verdadero placer después de haber disfrutado de una agradable bodega unas tapas de escándalo y un exquisito vino.

Los paseos por las murallas exteriores y los recorridos por algunos barrios emblemáticos como El Tránsito, Zocodover o La Cornisa,  son un autentico reclamo al alance de todos. Contemplar la Mezquita de las Tornerías, la Catedral de Santa María o la Sinagoga del Transito con una iluminación especial para cada una y en un ambiente tranquilo, sosegado y apacible es una de las mejores experiencias que se pueden en la ciudad de las tres culturas.

En definitiva una maravillosa ocasión para disfrutar del ocaso del sol en una de las ciudades más cautivadoras y enigmáticas de toda España.

El Winebus a Bodegas Martúe y Toledo el sábado 2 de febrero


Gastronomía de Aranda del Duero y Peñaranda de Duero. Con el Winebus el sábado 15.

Este sábado nos vamos a Bodegas Portia con el Winebus

La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Aranda de Duero, coexistiendo cuatro ilustres pilares: el lechazo asado en horno de leña, las chuletillas de cordero, la morcilla de Aranda y la Torta de Aranda. En cuanto a la repostería, destacan los empiñonados, frecuentemente confundidos con los almendrados así como las yemas.

Al sur de la provincia de Burgos y a dieciocho kilómetros de Aranda de Duero se alza con autoridad uno de los fieles representantes sociales y arquitectónicos de toda la comarca.

Se trata de una localidad que contando con apenas 500 habitantes, ofrece múltiples atractivos constructivos, todos ellos de entre los siglos XV y XVI. La Excolegiata de Santa Ana, El Palacio de los Condes de Miranda (Avellaneda), El Rollo de Peñaranda y sobretodo el Castillo de Peñaranda de Duero.

El castillo de Peñaranda es una gran fortaleza en donde domina de forma clara el caserío. Presenta una gran similitud con otros castillos de la comarca ribereña, como los de Peñafiel y Gormaz, y también repite el ventajoso emplazamiento entre un monte y un río, como se observa en Burgos, Frías o Castrojeriz.

De entre las diferentes plantas del castillo, destaca sobretodo la torre principal en donde se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de todo el pueblo y también el sótano, lugar generalmente desconocido y poco visitado pero en donde los interesados pueden tener una visión de los diferentes usos que se le podían dar principalmente como mazmorra o aljibe.

¿Te vienes con el winebus este sábado 15 a Bodegas Portia, Aranda de Duero y Peñaranda de Duero?

Del vino al arte. Con el Winebus a Bodegas Portia

Este sábado nos vamos a Bodegas Portia con el Winebus

Desde lo más profundo de la Ribera del Duero, nace uno de los principales referentes de la viticultura, enología y sobretodo arquitectura de los últimos años.

Con un total de 160 Ha de viñedo, bodegas Portia asume la difícil responsabilidad de maridar con maestría unos de los mejores caldos de toda zona, junto con una espectacular apuesta arquitectónica solamente al alcance de un mito de la edificación como es Norman Foster.

El gran atractivo de su diseño reside en la perfecta funcionalidad de sus distintas áreas, optimizadas por el empleo de materiales nobles y perfectamente ordenadas desde el corazón central hasta sus extremos más alejados.

En total, más de 12.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas en forma de estrella, cuyos tres brazos corresponden a las distintas zonas de elaboración, fermentación y crianza del vino. A su vez el corazón central, actúa también como centro de coordinación, incluyendo tienda, sala de catas, auditorio, sala de reuniones y cafetería.

Por su parte, los vinos llevan gravados el sello imborrable de calidad del omnipresente Grupo Faustino. Con una vinificación 100% tempranillo y una mezcolanza milimétrica entre barrica americana y francesa, destacan todos ellos por unos marcados tonos a vainillas, chocolates y torrefactos, dejando surgir sin embargo una incipiente fruta fresca con recuerdos balsámicos.

En definitiva, una oportunidad única para desempolvar la vieja cámara de fotos analógica y disfrutar en papel del vino hecho arte.

¿Te vienes con el winebus este sábado 15 a Bodegas Portia?


Finca Río Negro. Una bodega entre la naturaleza.

Finca Río Negro

Tal vez sea el ambiente privilegiado en el que se encuentran sus viñedos, rodeados de bosques de robles, encinas, pinares y monte bajo, o el hecho de que la finca esté situada sobre un pueblo que antiguamente vivió de la viticultura sean las causas por las que esta bodega se preocupe tanto por la calidad de la uva.

Ubicada en Cogolludo, provincia de Guadalajara, y cercana a la Sierra de Ayllón, este pago tiene 32 hectáreas de viña situadas a más de 1000 metros de altura. Esta situación extraordinaria y la cercanía con el Sistema Central, dan a sus vinos una personalidad propia.

El esmero en el cuidado de la uva es una de sus máximas, de ahí que toda la producción que se emplea en la elaboración de vino proceda exclusivamente de las tierras que son propiedad de Finca Rio Negro, así aseguran un control absoluto de su producto. Se realizan podas en verde, se evita siempre que es posible el uso de sustancias químicas y la recogida de los racimos es manual, haciendo posible la selección de las uvas más aptas una vez que se proceda a vendimiar. Además, la cercanía de las viñas a la bodega hace que las alteraciones producidas por las oxidaciones del mosto sean mínimas.

Las condiciones a las que están sometidas las cepas son diferentes a las de las mesetas contiguas. Aunque el clima de la zona es continental, caracterizado por veranos muy calientes, inviernos muy fríos y escasas precipitaciones, la altitud hace que las vides se encuentren expuestas a un microclima diferente: los veranos son menos calurosos y las noches estivales más frescas. De esta manera la diferencia térmica durante la época de maduración de la uva es menor, lo que favorece un proceso más lento, muy positivo para la uva. Además, la cercanía con la sierra hace que la precipitación anual registrada sea mayor a la de las mesetas adyacentes.

La bodega de elaboración busca minimizar el impacto visual que pueda causar un edificio de carácter industrial en este hermoso paisaje. Por ello se ha construido en pizarra, material característico las construcciones rurales de la zona

Este es el siguiente destino del Winebus, una bodega rodeada de viñedos, encinas y pinares desde la que se puede observar la sierra de Ayllón, en la cuál sobresalen el pico del Lobo y Ocejón. Tampoco es extraño encontrarse, paseando por la finca, gran variedad de animales salvajes como los jabalíes, ciervos y corzos.

Estaremos con el Winebus en Finca Río Negro el sábado