Este pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real situado en la comarca natural de La Mancha, es sin duda conocido por encontrarse los famosos molinos contra los que luchó Don Quijote y que Cervantes inmortalizó en el capítulo VIII de su universal novela. Los molinos de Campo de Criptana se pueden considerar, por tanto, como la principal seña de identidad de La Mancha, así como una de las imágenes que mejor identifican España en el mundo.
De los molinos como los que hizo aparecer Cervantes en El Quijote, actualmente es posible encontrar diez, de los cuales tres son originales del siglo XVI:: Burleta, Infante, Sardinero, Culebro, Pilón, Lagarto, Poyatos, Cariari, Inca Garcilaso y Vicente Huriondo.
Algunos de ellos como El Burleta, conserva su maquinaria original que cada primer domingo de mes se pone en marcha para rememorar las antiguas moliendas que en ellos se realizaban.
El Poyatos funciona actualmente como oficina de turismo de la localidad, y otros albergan en su interior museos dedicados a diferentes temas, el más destacado es El Culebro», ya que es el museo de Sara Montiel y donde se podrán encontrar vestidos, carteles y objetos de sus películas como el piano de «El último cuplé».
La imagen de Campo de Criptana nos recordará al Quijote. Sobre el otero que domina al pueblo aparece un magnífico conjunto de molinos de viento, una de las imágenes más famosas del territorio. Algunos de ellos se encuentran en el centro de la ciudad, como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otros un poco más alejados.
En definitiva una estupenda jornada entre gigantes, tanto para beber como para ver.
El Winebus a Bodegas Castiblanque en Campo de Criptana el sábado 1 de junio.
Este pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real situado en la comarca natural de La Mancha, es sin duda conocido por encontrarse los famosos molinos contra los que luchó Don Quijote y que Cervantes inmortalizó en el capítulo VIII de su universal novela. Los molinos de Campo de Criptana se pueden considerar, por tanto, como la principal seña de identidad de La Mancha, así como una de las imágenes que mejor identifican España en el mundo.
De los molinos como los que hizo aparecer Cervantes en El Quijote, actualmente es posible encontrar diez, de los cuales tres son originales del siglo XVI:: Burleta, Infante, Sardinero, Culebro, Pilón, Lagarto, Poyatos, Cariari, Inca Garcilaso y Vicente Huriondo.
Algunos de ellos como El Burleta, conserva su maquinaria original que cada primer domingo de mes se pone en marcha para rememorar las antiguas moliendas que en ellos se realizaban.
El Poyatos funciona actualmente como oficina de turismo de la localidad, y otros albergan en su interior museos dedicados a diferentes temas, el más destacado es El Culebro», ya que es el museo de Sara Montiel y donde se podrán encontrar vestidos, carteles y objetos de sus películas como el piano de «El último cuplé».
La imagen de Campo de Criptana nos recordará al Quijote. Sobre el otero que domina al pueblo aparece un magnífico conjunto de molinos de viento, una de las imágenes más famosas del territorio. Algunos de ellos se encuentran en el centro de la ciudad, como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otros un poco más alejados.
En definitiva una estupenda jornada entre gigantes, tanto para beber como para ver.