Exportar vino. De ser una recomendacion a convertirse en una necesidad básica. Crisis? What Crisis?

Me encontraba en una conferencia en la que uno de los ponentes era un muy prestigioso economista de este país. A éste, se le preguntaba  sobre como nos iban a ir las cosas con la crisis en la que estábamos inmersos. 

Y él decía que esa no era la pregunta adecuada. Que prefería reformular una nueva pregunta a su vez. Que la pregunta debía ser… ¿Cómo le iba a ir a quién?

Opinaba que a algunas empresas les podía ir mal, pero que otras, si estaban bien capitalizadas, si no eran intensivas en mano de obra, si estaban bien diversificadas, y si estaban exportando a países emergentes capearían el temporal mucho mejor.

Crisis? What Crisis? Como aquel famoso disco de Supertramp.

En realidad lo que venía a decir este prestigioso experto es que había que hacer lo mismo que él mismo con toda seguridad recomendaba cuando las cosas no venían mal dadas. La diferencia radicaba en que antes era una recomendación, y ahora se trata de una necesidad básica para salir adelante. 

¿Es tarde para empezar? Pues como decía el mencionado economista, depende de cada empresa, pero una cosa sí es segura. Es peor empezar mañana que hoy. Ponía el ejemplo de las bodegas chilenas que tenían muy claro que o exportaban o tenían un pequeño chiringuito para atender el mercado interior. Y decidieron exportar. Ya lo creo que exportan.  

Necesitamos ahora más que nunca autofinanciar nuestra operación, mecanizar nuestros sistemas de producción y comercialización, tener una gama de productos amplia, poner énfasis en la exportación y poner aún mayor énfasis en la exportación a mercados emergentes.  

Pero este blog de lo que habla es exclusivamente de Marketing del vino, de comercialización del vino. Atendamos el mercado interior como se merece y que nos da de comer. Pero, pongamos toda la carne en el asador en exportar.  

¿Nos pondremos las pilas ahora que lo necesitamos más que nunca?

Hasta pronto
 

 

 

 

¿Qué puede hacer una bodega para exportar más y mejor?

Adjunto un artículo que me parece escrito fantásticamente. “The changing wine world”. En él se habla de los mercados emergentes, y de cómo hay que tenerlos en cuenta, pero no solo para nombrar un nuevo importador en un determinado país, sino para entender que países como Estados Unidos, y otros países, no solo están importando más, sino que cada vez hay más consumidores que son sensibles a un determinado mensaje y a una imagen de marca. Que aquel que sepa y pueda construir una marca, no solo en el mercado local, sino en los países de destino tiene muchos puntos para mejorar sus resultados.


Que esto indica que aquellas bodegas que tomen el toro por los cuernos, y empiecen a exportar, y se preocupen, no solo de dar un pelotazo al importador, pensando que ya se encargará él de rotar el producto, sino de construir una marca fuera, ayudándole a vender. Porque eso es lo que tiene el importador en la cabeza. El piensa en el esfuerzo que va a tener que realizar para colocar el producto que nos compra. ¿Por qué nos va a comprar a nosotros y no al vecino?
¿Es difícil construir una marca en el exterior? Claro. Es muy difícil.

 

Pero precisamente nos encontramos con una herramienta como Internet tremendamente agradecida si se sabe utilizar. Y hay premio para el que lo consiga.  

 

¿Crecen las exportaciones de vino? ¿Donde crecen? ¿Donde podrían crecer?

Que el mundo del vino se está moviendo de una manera tremenda, nadie lo duda. Lo que no acaba de verse es la reacción de las bodegas ante ese mundo tan cambiante. Ya no se trata de producir un buen vino ùnicamente. Esa sigue siendo la base para conseguir venderlo, y lo será siempre desde luego. Pero, hoy en 2008, debemos preocuparnos cada vez más en cómo generar demanda en un mercado globalizado como el que estamos, en mercados en donde se conoce poco o nada el vino español, menos aún las distintas denominaciones de origen. Y mucho menos las distintas marcas. Y todo eso hacerlo encima con un presupuesto limitado, dado que la facturación de las distintas bodegas está muy lejos del que se mueve en el mundo de las bebidas refrescantes, por poner un ejemplo.

La ciencia que estudia y da soluciones a esto se llama, Marketing, en particular, Marketing del Vino. Porque existe un Marketing específico del vino aunque aún haya bodegas que se resistan al palabrejo y a lo que ese palabrejo conlleva.

Hasta la próxima.