Pasar por el embudo (Flipping the Funnel)

Dice Seth Godin en su e-libro: “Flipping the funnel” (pasar por el embudo)

En un libro que escribí en 1995 «e-Marketing», dije algo así: “Solo hay 4 tipos de personas: Prospectos, clientes, clientes leales, y antiguos clientes. El libro estaba por delante de su tiempo. Y me equivoqué.

Para el libro que escribí en 1998 “Permission Marketing” el subtútlo que utilicé fue: “Convirtiendo extraños en amigos y amigos en clientes” El momento para decirlo era mejor. El libro fue un best seller, pero seguía equivocado. O al menos incompleto.

 

Flipping the funnel acaba con la frase:

Convertir extraños en amigos
Convertir amigos en clientes.

Y entonces, haga el trabajo más importante.
Convierta a sus clientes en vendedores.”

 

Eso es lo que consiguen Marqués de Riscal y Bodegas Muga. Que sus clientes hablen maravillas sobre ellos. Ese es el marketing de 2008. En un mercado en el que los creadores de opinión se conocen y hablan mucho entre ellos. En un mercado en el que, con la aparición de Internet hay más creadores de opinión de los que había antes. En los que a través de Internet se está hablando y mucho de vino y de bodegas.

 

 

¿Qué puede hacer una bodega para exportar más y mejor?

Adjunto un artículo que me parece escrito fantásticamente. “The changing wine world”. En él se habla de los mercados emergentes, y de cómo hay que tenerlos en cuenta, pero no solo para nombrar un nuevo importador en un determinado país, sino para entender que países como Estados Unidos, y otros países, no solo están importando más, sino que cada vez hay más consumidores que son sensibles a un determinado mensaje y a una imagen de marca. Que aquel que sepa y pueda construir una marca, no solo en el mercado local, sino en los países de destino tiene muchos puntos para mejorar sus resultados.


Que esto indica que aquellas bodegas que tomen el toro por los cuernos, y empiecen a exportar, y se preocupen, no solo de dar un pelotazo al importador, pensando que ya se encargará él de rotar el producto, sino de construir una marca fuera, ayudándole a vender. Porque eso es lo que tiene el importador en la cabeza. El piensa en el esfuerzo que va a tener que realizar para colocar el producto que nos compra. ¿Por qué nos va a comprar a nosotros y no al vecino?
¿Es difícil construir una marca en el exterior? Claro. Es muy difícil.

 

Pero precisamente nos encontramos con una herramienta como Internet tremendamente agradecida si se sabe utilizar. Y hay premio para el que lo consiga.