Pasar por el embudo (Flipping the Funnel)

Dice Seth Godin en su e-libro: “Flipping the funnel” (pasar por el embudo)

En un libro que escribí en 1995 «e-Marketing», dije algo así: “Solo hay 4 tipos de personas: Prospectos, clientes, clientes leales, y antiguos clientes. El libro estaba por delante de su tiempo. Y me equivoqué.

Para el libro que escribí en 1998 “Permission Marketing” el subtútlo que utilicé fue: “Convirtiendo extraños en amigos y amigos en clientes” El momento para decirlo era mejor. El libro fue un best seller, pero seguía equivocado. O al menos incompleto.

 

Flipping the funnel acaba con la frase:

Convertir extraños en amigos
Convertir amigos en clientes.

Y entonces, haga el trabajo más importante.
Convierta a sus clientes en vendedores.”

 

Eso es lo que consiguen Marqués de Riscal y Bodegas Muga. Que sus clientes hablen maravillas sobre ellos. Ese es el marketing de 2008. En un mercado en el que los creadores de opinión se conocen y hablan mucho entre ellos. En un mercado en el que, con la aparición de Internet hay más creadores de opinión de los que había antes. En los que a través de Internet se está hablando y mucho de vino y de bodegas.

 

 

Un buen manual para emprendedores

Me estoy leyendo un libro muy interesante de Seth Godin. El libro se llama The dip. A little book that teaches you when to quit. (and when to stick). Traducido significa: La inmersión. Un manual que te enseña cuando abandonar. (y cuando persistir). El libro tiene 70 páginas y es muy cortito, pero tiene mucha miga.
Habla de cuando se hace necesario abandonar un proyecto. Y como decía, parece un mensaje negativo. Pero cuando te adentras en el libro te das cuenta de que no lo es para nada. Viene a decir que para tener éxito como emprendedor hay que estar abandonando continuamente proyectos y cosas. Cosas que te distraen de lo que realmente te interesa, cosas que en algunos casos suponen renunciar a algo, pero que te despistan de tus objetivos.

Pone un ejemplo que podría ser el resumen de todo el libro.

Habla del snowboarding. Lo considera un deporte excitante y divertido, que te hace sentir realmente vital. Se pregunta por qué hay tan pocos practicantes. Considera que el motivo es debido a su aprendizaje tremendamente duro. Es tan duro que resulta mucho más fácil abandonar que seguir intentándolo.

Considera que cualquiera que se plantea la posibilidad de practicar este deporte tiene 3 alternativas.

1) La alternativa valiente. Consiste en superar todas las dificultades hasta conseguir ser un verdadero campeón en la materia.
2) La alternativa madura es ni siquiera intentarlo.
3) La alternativa estúpida es empezar, realizar un importante esfuerzo, invertir mucho tiempo y dinero…. Y abandonar en mitad del intento.

Unos pocos elegirán la primera alternativa (la valiente) y puede que se conviertan en verdaderos campeones.

La gente informada probablemente seguirá la alternativa madura. No dedicará ningún esfuerzo en intentarlo y desviará sus recursos sobre algo en lo que estén realmente interesados.
Godin considera que las dos alternativas son muy respetables. Y se centra en la tercera, la más común. La de estar siempre reintentando y abandonando. La que hay que evitar si se quiere tener éxito.

¿Leeréis el libro? Merece la pena.

Valor, entereza, constancia para emprender

Seth Godin escribe como los ángeles. Y dice verdades como puños.

Me he encontrado con esta pequeña joya, “Understanding local Max”, que sirve para cualquier sector, para cualquier empresa, para cualquier profesional, para cualquier emprendedor. Y sirve por supuesto, y va como anillo al dedo para el sector del vino.

El artículo en cuestión es de hace 3 años pero no ha perdido vigencia alguna.

En realidad lo que dice Seth Godin lo dice mucho antes un refrán gallego un poco basto. “Para pescar el rodaballo, hay que mojarse el cara….”. Lo dice también el best seller “Quien se ha llevado mi queso”. Pero la manera en la que Seth Godin lo expresa es más positiva que la de este libro. Godin habla de emprender y de no desfallecer en el intento. El libro, de la necesidad de moverse cuando las circunstancias te están indicando claramente que tienes que hacerlo.

No dice por tanto nada nuevo, por lo menos para mí, pero sí que es original la manera de expresarlo. Y no hay mejor idea para leer que la que de alguna manera tienes ya en la cabeza.

Y esta es una idea que si no se tiene aún, conviene empezar a oir, para ver si se nos queda, si se me queda. Y mucho más para los tiempos que corren.

Hasta pronto