La ciudad de la luz… y de la noche. Toledo. Con el Winebus.

Es indudable que el atardecer toledano produce una extraña sensación de nostalgia y armonía que ha cautivado durante siglos a reyes, escritores y artistas.

El Casco histórico de Toledo recibe al visitante con enorme belleza arquitectónica y unas calles en penumbra que parecen transportarnos siglos atrás al más puro estilo del medievo.

Muchos espectáculos empiezan al caer la noche. Dar un agradable paseo alejados del bullicio y trajín cotidiano diurno es un verdadero placer después de haber disfrutado de una agradable bodega unas tapas de escándalo y un exquisito vino.

Los paseos por las murallas exteriores y los recorridos por algunos barrios emblemáticos como El Tránsito, Zocodover o La Cornisa,  son un autentico reclamo al alance de todos. Contemplar la Mezquita de las Tornerías, la Catedral de Santa María o la Sinagoga del Transito con una iluminación especial para cada una y en un ambiente tranquilo, sosegado y apacible es una de las mejores experiencias que se pueden en la ciudad de las tres culturas.

En definitiva una maravillosa ocasión para disfrutar del ocaso del sol en una de las ciudades más cautivadoras y enigmáticas de toda España.

El Winebus a Bodegas Martúe y Toledo el sábado 2 de febrero


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