Apuesta a tope por la ecología. Bodega Finca Las CaraballasA top bet for organic. Bodega Finca Las Caraballas

A escasos kilómetros de Tordesillas y en pleno corazón de Rueda encontramos Finca Caraballas un lagar nacido y concebido desde la voluntad de recuperar un viñedo, un espacio natural enraizado en un entorno de privilegio, para la elaboración de vino y desde el respeto más radical hacia la ecología.

Se trata de un proyecto sostenible en el que naturaleza y entorno se antojan en perfecta armonía y de la mejor forma de agricultura posible.

Lo que más sorprende de la explotación se trata del curioso sistema de control de plagas mediante el fomento de aves rapaces y el uso de técnicas de cetrería. Para ello fueron introducidas más de 20 cajas nido por toda la finca para facilitar la cría y desarrollo de cernícalos resultando finalmente toda una familia de estas hermosas aves sobrevolando y protegiendo la finca. 

La bodega corresponde a los más clásicos estándares de producción ecológica donde modernidad y tradición fundidos una vez más para la obtención de un producto de alta calidad.

De sus vinos destaca sin duda el Verdejo un caldo rasgos futuristas y en donde  la incardinación en la trazabilidad y el mimo artesanal se ensamblan en un espectacular vino de de autor.

El Winebus se va a Finca Las Caraballas y Granja Cantagrullas el 15 de Junio.

A few miles from Tordesillas and in the heart of Rueda we find Finca Las Caraballas, a winery born and conceived from the desire to recover a vineyard , a natural space  rooted in a privileged environment, for wine making and from the more radical respect to the organic.

This is a sustainable project which nature and environment seem to be in perfect harmony and in the best possible form of agriculture.

What is more surprising is the exploitation of a curious pest control system by encouraging  the use of raptors and falcony techniques.  For that purpose, 20 nest boxes were introduced all around the property to facilitate the breeding and development of kestrels and finally resulting a whole family of these beautiful brids flying and protecting the property.

The winery is for the more traditional organic production standards where modernity and tradition fused to obtain a high quality product.

From its wines, no doubt is the Verdejo that outstands, a wine with futuristic features where the incardination and traceability and the handmade care assembled into a spectacular wine author.

We are going with the Winebus to Finca Las Caraballas and Granja Cantagrullas on saturday June 15.

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¿Qué gigantes? , dijo Sancho Panza. Campo de Criptana

Este pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real situado en la comarca natural de La Mancha, es sin duda conocido por encontrarse los famosos molinos contra los que luchó Don Quijote y que Cervantes inmortalizó en el capítulo VIII de su universal novela. Los molinos de Campo de Criptana se pueden considerar, por tanto, como la principal seña de identidad de La Mancha, así como una de las imágenes que mejor identifican España en el mundo.

De los molinos como los que hizo aparecer Cervantes en El Quijote, actualmente es posible encontrar diez, de los cuales tres son originales del siglo XVI:: Burleta, Infante, Sardinero, Culebro, Pilón, Lagarto, Poyatos, Cariari, Inca Garcilaso y Vicente Huriondo.

Algunos de ellos como El Burleta, conserva su maquinaria original que cada primer domingo de mes se pone en marcha para rememorar las antiguas moliendas que en ellos se realizaban.

El Poyatos funciona actualmente como oficina de turismo de la localidad, y otros albergan en su interior museos dedicados a diferentes temas, el más destacado es El Culebro», ya que es el museo de Sara Montiel y donde se podrán encontrar vestidos, carteles y objetos de sus películas como el piano de «El último cuplé».

La imagen de Campo de Criptana nos recordará al Quijote. Sobre el otero que domina al pueblo aparece un magnífico conjunto de molinos de viento, una de las imágenes más famosas del territorio. Algunos de ellos se encuentran en el centro de la ciudad, como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otros un poco más alejados.

En definitiva una estupenda jornada entre gigantes, tanto para beber como para ver.

El Winebus a Bodegas Castiblanque en Campo de Criptana el sábado 1 de junio.

Este pequeño municipio de la provincia de Ciudad Real situado en la comarca natural de La Mancha, es sin duda conocido por encontrarse los famosos molinos contra los que luchó Don Quijote y que Cervantes inmortalizó en el capítulo VIII de su universal novela. Los molinos de Campo de Criptana se pueden considerar, por tanto, como la principal seña de identidad de La Mancha, así como una de las imágenes que mejor identifican España en el mundo.

De los molinos como los que hizo aparecer Cervantes en El Quijote, actualmente es posible encontrar diez, de los cuales tres son originales del siglo XVI:: Burleta, Infante, Sardinero, Culebro, Pilón, Lagarto, Poyatos, Cariari, Inca Garcilaso y Vicente Huriondo.

Algunos de ellos como El Burleta, conserva su maquinaria original que cada primer domingo de mes se pone en marcha para rememorar las antiguas moliendas que en ellos se realizaban.

El Poyatos funciona actualmente como oficina de turismo de la localidad, y otros albergan en su interior museos dedicados a diferentes temas, el más destacado es El Culebro», ya que es el museo de Sara Montiel y donde se podrán encontrar vestidos, carteles y objetos de sus películas como el piano de «El último cuplé».

La imagen de Campo de Criptana nos recordará al Quijote. Sobre el otero que domina al pueblo aparece un magnífico conjunto de molinos de viento, una de las imágenes más famosas del territorio. Algunos de ellos se encuentran en el centro de la ciudad, como es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otros un poco más alejados.

En definitiva una estupenda jornada entre gigantes, tanto para beber como para ver.

Un gigante en miniatura. Cadalso de los vidrios

Al suroeste de la capital, en el límite con las provincias de Toledo y Ávila, converge uno de los pueblos más encantadores y sencillos de toda la Sierra de Gredos ubicada lo suficientemente lejos como para poder ser una escapada y lo suficientemente cerca como para poder hacerla en un día.

Su curioso apellido, “de los vidrios” hace referencia a unas importantes fábricas de vidrio situadas en esta localidad. El vidrio fabricado en este pueblo alcanzó prestigio en los siglos XVI y XVII (gran parte de la cristalería de la Real Botica del Monasterio de El Escorial fue fabricada en Cadalso). Estos hornos estuvieron operativos hasta principios del siglo XX, cuando fueron cerrados definitivamente.    A pesar de ser un villa de poco más de tres mil habitantes, Cadalso cuenta con su propia feria del vino, La Feria del vino Cadalvin, que con tan solo dos años celebrándose, ya es una referencia sobre los vinos de la Comunidad de Madrid. En cuanto a su gastronomía la localidad se distingue por la sopa castellana, el cordero lechal o lomo de cordero lechal y deliciosos postres como tarta de queso, leche frita, arroz con leche, o roscones.

Nos vamos con el Winebus a Bodegas Fuentegalana y Cadalso de los Vidrios el sábado 25 de mayo

Un Chateau muy nuestro. Bodega Finca Fuentegalana

Situada en el término municipal de Navahondilla (Ávila) y en las estribaciones de la Sierra de Gredos nos encontramos con Bodegas Finca Fuentegalana, una clara apuesta por la calidad y la confianza que se tiene en el sector realizando una profunda remodelación e inversión de sus instalaciones recientemente y que, dados los tiempos que corren, hacen de ello una grata esperanza para el mundo de la viticultura y enología castellanas.

Al estilo de los viejos chateaux franceses, la Bodega se levanta en mitad de la finca integrándose en el paisaje conformado por el viñedo.  Es un lugar privilegiado, muy cercano al monumento histórico Toros de Guisando, donde Isabel I de Castilla  fue proclamada como Princesa de Asturias el 18 de septiembre de 1468.

El proceso de elaboración sigue los patrones de la vinificación escalonada y vertical, destacando el uso de varios depósitos de hormigón y fermentando de manera espontánea a partir de levadura natural procedentes de la propia uva. Las variedades se elaboraran por separado para comprender mejor lo que nos ofrece cada parcela y variedad. Así, previamente a la fermentación principal se realiza una prefermentación en frío para sacar el máximo rendimiento de la variedad.

En cuanto a la construcción distingue dos amplias zonas principales, una paralela a la otra, y con una puerta que las vertebra. La primera, dedicada a la elaboración con una cristalera que permite la actividad de la bodega durante el día con luz natural, además de permitir disfrutar del bello paisaje de la Sierra de Gredos. La segunda de iguales medidas está compuesta de dos plantas, de las que la planta inferior está dedicada a la zona de crianza, mientras que en la planta superior se dedica a actividades auxiliares a la elaboración, zona administrativa y social.

De sus vinos destaca sin duda el Syrah, una variedad de característicos tonos a regaliz y a tostados varios perfectamente adaptada a las condiciones climáticas de la zona y de la que la bodega ha sabido sacar con maestría el mayor partido.

Nos vamos con el Winebus a Bodegas Fuentegalana y Cadalso de los Vidrios el sábado 25 de mayo

Vinos con identidad. Bodegas Comenge

En pleno Valle del Cuco, entre regatos, viñas y castillos, y en un entorno alejado del ruido y de la prisa, surge una de las bodegas predilectas para los amantes de la cultura vitivinícola de la Ribera del Duero, Bodegas Comenge.

Desde sus más primitivos orígenes el principal objetivo fue elaborar un gran vino con personalidad propia, distinguido y totalmente diferente al resto. Todo ello apostando por potenciar al máximo nivel la variedad de la uva Tempranillo propia de la zona. Al igual que otras bodegas visitadas en anteriores ocasiones por el Winebus, se trata de una bodega que prima la calidad por delante de la cantidad dando una singularidad única a sus vinos.

De su proceso de elaboración destaca sin duda su método patentado de fermentación en frio. Se trata de un sistema en el que durante la primera fase del proceso se trabaja de manera separada el mosto y las pieles y pepitas, extrayendo de este modo lo mejor de cada uva. Este particular método de elaboración, permite garantizar la implantación de la levadura seleccionada para la fermentación de sus vinos tintos dando así un resultado único.

Siguiendo la filosofía de la bodega, sus viñedos destacan por el singular manejo de las mismas, manteniendo las malas hierbas en las parcelas biodiversificando y estabilizando así el ecosistema mejorando la calidad de los frutos y protegiéndolas para generaciones futuras.

Y ya para terminar, de sus vinos resaltan el Don Miguel Comenge y el Biberius, ambos de carácter fruta, floral y muy frescos en boca.

El Winebus se va a Bodegas Comenge y Peñafiel el sábado 4 de mayo