No soy quien más sabe de vinos. Pero sí sé mucho, del que compra o consume en el supermercado, el bar, el restaurante, en casa. “Hugh MacLeod”

Hugh MacLeod. Stormhoek

Hugh MacLeod. Stormhoek

Cuando empecé a escribir en este blog uno de los personajes que más me llamó la atención fue Hugh McLeod y su experiencia en Stormhoek, una bodega sudafricana.

Me llamó poderosamente la atención que él, en 2005 tuviera la visión de ponerse en contacto con los bloggers de Francia y Reino Unido. Les invitaba a ponerse en contacto con él para regalarles una botella de  Stormhoek . Unicamente tenían que demostrar que llevaban escribiendo en su blog por lo menos 3 meses. 

Los resultados fueron espectaculares. Multiplicó sus ventas en esos dos países. Hizo lo que nadie antes había hecho en ese sector. (y prácticamente en ningún otro sector). Consiguió que hablaran de su marca simplemente regalándoles una botella de su vino.  

Visto retrospectivamente parece que no fue nada del otro mundo lo que hizo. Y es cierto si se mira desde 2009. Pero en 2005 esa idea no se le ocurrió a nadie más que a él, y obtuvo los resultados que obtuvo.

¿Dónde estuvo su genialidad? Saber lo que el mercado demandaba, conocer a los bloggers como los conocía, y mandar un mensaje coherente y atractivo a esos bloggers y a ese mercado.

Esta frase con la que encabezo el post, juraría que la he visto en algún lado (No soy el que más sabe de vinos…). Posteriormente no la he podido encontrar. Que Hugh MacLeod me perdone si realmente no pronunció esas palabras, pero si no lo hizo aún así también me vale, porque creo que perfectamente podría haberlo dicho ya que era la realidad, porque para hacer lo que hizo no necesitaba saber muchísimo de vinos sino de la blogosfera, de la conversación que existe en Internet sobre todo tipo de temas, de cómo está cambiando la manera de hacer negocio, de qué es lo que quieren los consumidores y cómo se informan e informan a otros, de qué es lo que ocurre cuando uno hace algo que no hacen el resto de competidores, y resulta que ese algo es acertado. Aún así creo que Hugh sabe bastante más de vinos que muchos que dicen que saben. 

¿Alguien se anima a hacer algo innovador?

La historia de Internet desde sus inicios

Me he permitido recoger el video que Melih Bilgil ha creado y que Mauricio Luque ha tenido la gentileza de subtitular en español en el que se habla de Internet desde sus inicios. En él se aprecia lo que ha cambiado el mundo en pocos años. Posiblemente viendo el video sea una buena manera de aproximarse a la herramienta y se puedan entender mejor las posibilidades que Internet puede aportar al mundo del vino.

Aquí está el video. Muchas gracias Mauricio.

Contraste entre Prowein y OME. (Feria del Vino en Alemania, feria de Online Marketing España en Madrid)

Prowein y OME
Prowein ————————————————– OME

El lunes y el martes de la semana pasada estuve en Prowein. El miércoles y jueves en OME.

Es una sensación curiosa asistir a ferias tan dispares en días consecutivos.

Porque tratándose de dos ferias que casi coincidían en el tiempo hay algo que me llamó poderosamente la atención.

En Prowein, en contados stands podía uno ver un ordenador. Todo eran relaciones personales y cata de los vinos allí representados. Tal y como se ha hecho siempre en las ferias del vino.

En Ome casi todos los que asistían eran unos entusiastas de la comunicación por Internet. Para muchos de los asistentes, ya no se concibe otra comunicación que la que se realiza a través de Internet.

La venta del vino tiene un componente emocional tremendo. Y esa emoción, como se ha transmitido siempre, ha sido de forma presencial. Y será la principal vía por mucho tiempo. Porque ese es precisamente parte de su encanto. Por esta vía percibimos los 1.000 y 1 matices que hacen que un determinado vino sea lo que es. La imagen de ese vino se transforma de forma radical si la persona que nos transmite esa información es el máximo responsable de la elaboración de ese determinado producto.

Detrás de cada vino hay mil historias, a cuál más atractiva, que muestran de manera clara que si un vino tiene unas determinadas características es porque existen profesionales como la copa de un pino, con una sensibilidad tremenda que transmiten ese saber hacer y esa sensibilidad en sus caldos.

Y cuando trato de ahondar en esa historia y trato de convencer a los responsables de que esas historias hay que contarlas también por Internet, me encuentro siempre con el mismo comentario: “Es que no es lo mismo hacerlo por Internet” Y yo les respondo que por supuesto que no es lo mismo. Pero una alternativa no es excluyente de la otra, sino complementaria. Que es muchísimo mejor hacerlo por los sistemas tradicionales y presenciales, pero que si yo les propongo pasarlo a la red es para poder acceder además a una mucho mayor audiencia. Que posiblemente sus contactos directos utilicen muy poco Internet en sus decisiones de compra. Pero que los clientes de sus clientes, y los clientes de los clientes de sus clientes lo utilizan cada vez más. Y ese es un proceso imparable.

Que si antes era difícil poder acceder a un importante número de sus clientes finales, ahora, con la globalización, ese empeño se hace imposible. Y si cada bodega tuviera la posibilidad de hacerle llegar un catálogo a cada uno de sus clientes, actuales o potenciales. ¿No conseguiría con eso aumentar la posibilidad de aumentar la demanda? ¿Qué es una página web sino un catálogo con infinitas más prestaciones que los catálogos tradicionales? Esas prestaciones adicionales de las que hablo son, entre otras muchas, la posibilidad de graduar la información a los requerimientos de la persona que acude a nuestra página web, la posibilidad de ver videos e imágenes de muy alta calidad que reproducen de forma muy digna gran parte de esas acciones presenciales de las que hablo, la posibilidad de establecer un diálogo con el consumidor y de saber lo que quiere y por qué nos compra, la posibilidad de influir sobre los nuevos prescriptores de la red que están creciendo como champiñones y cuyo grado de influencia en la imagen de marca de producto está creciendo de forma exponencial.

Hasta qué punto es importante la influencia de esos nuevos prescriptores y de ese flujo de información, que es la principal causa de que la globalización tenga lugar al ritmo que se está produciendo. La globalización se está dando, ya no tanto por iniciativa de los importadores sino por la demanda de los mercados de esos importadores. La primera globalización que se da es la globalización de la información.

La tecnología en lo que está ayudando al sector del vino es en reproducir de forma cada vez más fiel y no efímera lo que se realiza de forma presencial en la actualidad.

Está muy bien que las bodegas les pongan una alfombra de terciopelo a cada uno de sus importadores cuando se ocupan de nuestros vinos. Porque hasta la fecha, el gran mérito de que se vendan nuestros vinos en exportación es primordialmente de esos importadores. Pero la mejor manera de ayudar a esos importadores es ayudándole a que los productos de uno sean conocidos por sus clientes y su mercado, y esto le ayude a mejorar la rotación de nuestros productos.

¿Tiene sentido que Prowein y el OME sean tan distintos? Sí, lo tiene. Entre otras cosas porque a Prowein no va el consumidor sino el canal. Pero es simplemente un problema de tiempo que los medios tecnológicos que se utilizan hoy en OME se vayan utilizando paulatinamente en próximas ediciones de Prowein.

Promoción horecas de Juan Alcorta

Promoción Horecas Alcorta

Me he encontrado en el Metropoli de El Mundo una acción promocional realizada por Bodegas Juan Alcorta que me ha llamado la atención.

La están haciendo en este momento de forma simultánea en Madrid, la Rioja, Lleida y Santiago. Han pasado por otras ciudades y pasarán por otras más.

Esta bodega se está gastando un buen dinero porque, aparte de en la página web, a la puerta de cada establecimiento han puesto una pizarra anunciando la acción. Y dentro de cada uno de ellos disponen de una urna de cartón en la que se van introduciendo las papeletas de todos aquellos que cumplen con los requisitos de la acción. Cada establecimiento dispone además de una serie de folletos explicativos y los pasaportes para que los visitantes participen.

¿Y qué hay que hacer para participar? Simplemente solicitar el pasaporte, pedir la tapa recomendada en cada bar junto con un vino de Juan Alcorta. Y hacer que nos la sellen. Por la tapa y dos vinos nos cobraban en casi todos los lugares el mismo precio, 8,60 euros. Participas en el sorteo de 1000 kits si te sellan en 4 establecimientos y entregas rellenados tus datos con el pasaporte en el 4º establecimiento. La acción es mucho más completa. Tiene una serie de detalles que se explican más a fondo en su página web

Creo que es una acción bastante redonda, no barata, pero que merece la pena realizar si te llega el presupuesto.

Porque recuerda al canal en aquellos sitios típicos de cada ciudad que es Bodegas Juan Alcorta quien realiza la acción. Te diferencia del resto de marcas.

Porque el visitante que participa realmente no puede olvidarse de que ha sido Viña Alcorta el que ha realizado la acción. Te vuelve a diferenciar del resto de marcas.

Porque el detallista, a pesar del trabajo extra que le supone agradece que en estos tiempos de crisis haya acciones por parte de uno de sus proveedores para aumentar la facturación. Parece que ha entendido perfectamente la acción y participa de buen grado en la misma.

Porque la pizarra en la puerta del establecimiento te invita a participar.

Porque se debe conseguir un buen volumen de ventas con la promoción.

Se está dando el caso de que son los mismos de los bares los que van recomendando a los clientes qué otros bares visitar y qué tomar. Consiguen con ello ayudar a que haya un mayor seguimiento de la acción y una mayor facturación conjunta.

Los señores de Juan Alcorta construyen asimismo una base de datos de gente a la que pueden sugerirle otro tipo de acciones en el futuro. La probabilidad de que participen en otras acciones en el futuro es alta. Lo han demostrado con su paciencia y el entusiasmo de rellenar y tomar hasta 4 tapas y vinos en 4 sitios distintos.

Es además una acción que te acerca a lo clientes a los responsables de cada uno de los garitos. E invita a pasar un buen rato y hacer algo novedoso en la rutina de irse de vinos y conocer nuevos sitios por los que uno ha pasado 100 veces sin fijarse.

Utilizan además su página web para hablar de la acción. ¡Enhorabuena señores de Juan Alcorta!. Tienen ustedes una página que les ayuda a ustedes a vender. Es ese un descubrimiento que tienen muchas bodegas pendiente de realizar. El día que descubran lo que pueden hacer con su web su cuenta de resultados cambiará.

Hay pequeños detalles que en mi opinión son mejorables para nuevas ediciones y que espero poder comentar a los responsables si se da la ocasión. Pero es seguro que habrá nuevas ediciones porque la idea es muy buena y con toda seguridad diría que está funcionando y muy bien.

Dicho lo dicho, “chapeau” a los señores de Juan Alcorta y a la agencia que les ha diseñado y ejecutado la acción.

Les deseo unas buenas ventas y una intensa fidelización de sus clientes y de los clientes de sus clientes.

Exportar vino. De ser una recomendacion a convertirse en una necesidad básica. Crisis? What Crisis?

Me encontraba en una conferencia en la que uno de los ponentes era un muy prestigioso economista de este país. A éste, se le preguntaba  sobre como nos iban a ir las cosas con la crisis en la que estábamos inmersos. 

Y él decía que esa no era la pregunta adecuada. Que prefería reformular una nueva pregunta a su vez. Que la pregunta debía ser… ¿Cómo le iba a ir a quién?

Opinaba que a algunas empresas les podía ir mal, pero que otras, si estaban bien capitalizadas, si no eran intensivas en mano de obra, si estaban bien diversificadas, y si estaban exportando a países emergentes capearían el temporal mucho mejor.

Crisis? What Crisis? Como aquel famoso disco de Supertramp.

En realidad lo que venía a decir este prestigioso experto es que había que hacer lo mismo que él mismo con toda seguridad recomendaba cuando las cosas no venían mal dadas. La diferencia radicaba en que antes era una recomendación, y ahora se trata de una necesidad básica para salir adelante. 

¿Es tarde para empezar? Pues como decía el mencionado economista, depende de cada empresa, pero una cosa sí es segura. Es peor empezar mañana que hoy. Ponía el ejemplo de las bodegas chilenas que tenían muy claro que o exportaban o tenían un pequeño chiringuito para atender el mercado interior. Y decidieron exportar. Ya lo creo que exportan.  

Necesitamos ahora más que nunca autofinanciar nuestra operación, mecanizar nuestros sistemas de producción y comercialización, tener una gama de productos amplia, poner énfasis en la exportación y poner aún mayor énfasis en la exportación a mercados emergentes.  

Pero este blog de lo que habla es exclusivamente de Marketing del vino, de comercialización del vino. Atendamos el mercado interior como se merece y que nos da de comer. Pero, pongamos toda la carne en el asador en exportar.  

¿Nos pondremos las pilas ahora que lo necesitamos más que nunca?

Hasta pronto