¿Colaborar o competir?Collaborate or compete?

 

Trainera

De esto hablaba hace un tiempo en un post. Me ha dado por recuperar posts que escribí en 2008. Es una sensación fantástica. Porque me da la sensación de que volvería a escribir esos posts de la misma manera, solo que con la letra mucho, mucho más grande, porque si antes creía en esas ideas a un nivel de 100, ahora creo 200.

Hablaba de colaborar. Estamos en la etapa en la que es más necesaria y fructífera la colaboración, porque las nuevas tecnologías permiten a pequeñas empresas o profesionales individuales ser más competitivos, porque internet nos acerca a todos. Nos permite mejorar al vecino  y que el vecino nos mejore a nosotros. Porque puedo dar un enorme valor añadido a un coste muy bajo, y lo mismo le ocurre a mi vecino.  La suma de 1 +1 nunca fue 2. Era 3. Pero, ahora, con las nuevas tecnologías, ya no es 3, sino 6, 7, 10, 15…   

A mí las nuevas tecnologías me ponen. Me ponen, pero mucho. Compruebo que se está dando un proceso de cambio cada vez más acelerado. En los procesos de cambio surgen nuevas oportunidades, y las nuevas tecnologías aportan gran parte de esas nuevas oportunidades de múltiples maneras. Pero me doy cuenta de que tengo que correr como un poseso para no quedarme atrás.

Hace unos años cayó en mis manos el libro “La Tierra es Plana”. El libro es una auténtica joya, muy recomendable de leer aún con el paso del tiempo.

Dentro del libro hay un párrafo inolvidable. Según cuentan en el libro está colgada en el centro de trabajo de una empresa india bastante integrada en el proceso de cambio. Dice:

“Cada mañana en Africa se despierta una gacela. Sabe que tiene que correr más rápido que el león más veloz, si no quiere que la mate. Cada mañana se despierta un león. Sabe que tiene que ganar a la gacela más lenta si no quiere morir de hambre. Da igual que seas león o gacela. Cuando salga el sol, más te vale empezar a correr”.

 Para correr de esa manera aparte de correr como un desesperado y procurar no tropezarte demasiado,  una de las maneras más inteligentes de hacerlo es colaborando. Si yo tengo una moto por qué no hacerte sitio para que te subas en ella (¿pierdo velocidad con ello?), y que me ayudes, no sé si con el aceite, comprando los neumáticos, o haciéndome sitio en tu coche cuando llegue el caso.

Decía Guy Kawasaki en su ponencia de Ficod 2010 (en inglés) (en español)( si no le visteis yo no me perdería ni una coma)  que la actitud de las personas en este momento debería ser la de transmitir que responderías sí a lo que te pidan. Y decir sí, porque uno tiene la convicción de que el de enfrente te diría sí también en la misma situación. ¿Bonito el juego no?

Yo busco 10, 25, 100… personas a las que dar. ¿Qué porcentaje de ellas estarán dispuestas a jugar al juego de la reciprocidad potencial? Mientras ese porcentaje no sea cero, la fórmula funciona.  

Esto que digo está muy extendido por Internet. Todo el mundo lo entiende a nivel teórico. Hasta que existe la posibilidad de ganar un euro. Cuando sale un euro para ganar, la gente se vuelve loca, y si antes decían (decíamos), sí, hay que colaborar, empiezan (empezamos) a decir: el euro para mí.

Y cuando uno lo mira con la distancia y objetividad, sabe que lo importante es hacer crecer la tarta y no pegarse desde el minuto uno por los ingresos. ¿Es inevitable? Ocurre en la creación de Facebook y en la lechería de la esquina. Ocurre también que todos tenemos un apartamento, un colegio de los niños, una comida que pagar.

Recuerdo el chiste. Un niño que dice a su padre: “Papá. En el colegio me llaman egoísta” y dice su padre. “Pues una mierda para ellos”. Y salta el niño, “No papá. Una mierda para ellos, no…. Para mí, para mí, para mí…

Colaborar, empujar, compartir conocimiento.  Quiero hacerlo más y más, pero porque aunque no soy más altruista que otros, por encima de todo… no quiero quedarme atrás.

 

Fuente de Imagen: pobladores.com/

Este post en inglés: Collaborate or compete? 

Trainera

I spoke about this fact some time ago in a post (In Spanish). Nowadays, I am reading posts I wrote and it’s a fantastic experience. I get the feeling I would re-write those posts in the same way I did, only in a much bolder font, because if I once believed in those ideas to a level of 100, now I think I believe to a level of 200.

 I spoke of collaborating. We are at the stage where collaboration is most necessary and fruitful, as new technologies allow small companies or individual entrepreneurs to be more competitive because the Internet brings us all together. It allows us to improve our neighbour and lets that neighbour improve us. Because I can provide tremendous value at a very low cost, and so does my neighbour. The sum of 1 + 1 never was 2 –it was 3. But now, with new technologies, it is not 3 but 6, 7, 10, 15 …

I personally trust new technologies. I am very much excited about them. I note that it is undergoing a process of increasingly rapid change. Change processes result in new opportunities, and new technologies provide many of these new opportunities in multiple ways. But I realize I have to run like mad to keep up.

 A few years ago I came across the book » The World is Flat «. This book is a gem, highly recommended to re-read even at some other point in the future.

The book offers us an unforgettable paragraph. As told in the book –set at a workplace of an Indian company quite integrated into the process of change:

 «Every morning in Africa a gazelle wakes up. She knows she must run faster than the fastest lion, otherwise she will die. Every morning a lion wakes up. He knows he has to beat the slowest gazelle if he does not want to starve. Whether you are a lion or a gazelle, when the sun comes up, you better start running.»

Running like a madman trying not to stumble too much does not seem to be the smartest way to get to the final destination. Collaboration is indeed the best option. If I have a motorbike why not make room for you on it (does it really stop me from going faster?). In exchange, you may help me with the oil, buy tires, or make room for me in your car at some point in the future if necessary.

 Guy Kawasaki said in his presentation at Ficod 2010  (if you have not seen that, I would not miss any detail) that it should be a common attitude nowadays to convey that you would respond yes to anything requested. This yes is backed by the feeling the person in front of you would also say yes in the same situation; nice game, isn’t it? 

I am looking for 10, 25 or 100 people to whom I can give. What percentage of them will be willing to play the game of potential reciprocity? While that percentage is not zero, the formula works.

 What I say is rampant on the Internet. Everybody understands this at a theoretical level, until there is a chance to win a Euro or two. When you get a Euro to gain, people go crazy, and if before they said (we said) “yes, we must work together”; now we tend to say “that Euro is for me”.

And when one looks from the distance and objectivity, you know that the important thing is to let the cake rise and do not get stuck thinking about revenue. Is it inevitable? It occurs in the creation of Facebook and at the grocery store down the corner. It also happens to be that we all have an apartment, a children’s school, a meal to pay.

 I remember the joke. A boy tells his father: «Dad. At school they call me selfish.» And his father said: «Well, sucks for them.» And the boy replies, «No dad. Sucks for them, no … For me, for me, for me …

Collaborate, push, share knowledge. I want to do this more and more. Although I do not consider myself to be more altruistic than others, above all … I do not want to fall behind.

The image comes from: pobladores.com/

This post in Spanish: ¿Colaborar o competir?

 

¿Colaborar? ¿Competir? Ese es el dilema

.

Colaborar o competir

Colaborar o competir

El juego del dilema del prisionero es algo tremendamente interesante. Se enseña con mucha frecuencia en las escuelas de negocio para ahondar y debatir sobre la actitud de la gente en una sociedad tan competitiva y tan poco solidaria como la nuestra.

En el mundo de la web 2.0 se habla continuamente de este tema, y, de alguna manera se practica bastante, aunque también se practica bastante el hacer como que se colabora. Supongo que eso también forma parte del marketing. Asumen el lema de que “Lo importante no es lo que haces sino lo que parece que haces”.

El dilema del prisionero de lo que habla es de la sensación que le queda al que interactúa con uno, después de una relación profesional.

Yo creo que todos, en nuestra cabeza decimos respecto de la persona o la empresa que tenemos enfrente: A) Con esta persona/empresa me encantaría volver a hacer negocios. B) Con esta persona volveré a hacer negocios a pesar de cómo es. C) Con esta persona volveré a hacer negocios si no tengo más remedio. D) Ni harto de vino volveré a hacer negocios con esta persona.

No todos los que triunfan son del grupo A pero tienen más posibilidades de conseguirlo que los del grupo B, muchas más que las del C e infinitamente más que las del D. Y esa es la teoría, porque hay más factores que inciden en el éxito. Lo difícil además es llevarlo a la práctica.

Para los que metemos en el grupo A, el concepto que tienen del éxito es distinto. Tienen una visión del mundo más amable. Disfrutan más del proceso de conseguirlo, y lo disfrutan también de distinta manera en su consecución.

Tiene también sentido en el mercado del vino. ¿Colaborar? ¿Competir? ¿Colaborar para determinadas cosas? ¿Competir para otras? Se trata de ver cuando sumas más, pero no a corto plazo sino a medio y largo plazo.

¿Qué tiene más premio, colaborar o competir? Ahí está el dilema.