Marqués de Riscal. ¡Qué manera tan bonita, original y rentable (aunque cara) de construir una imagen de marca a nivel mundial!

Adjunto una página en la que se muestran imágenes y comentarios del hotel. ¿A que dan ganas de visitar el hotel? su página web que no se queda atrás.

 

Estos señores podrían vender vino hasta en la luna. (no me extrañaría que los astronautas se lo llevaran en su equipaje). Chapeau. Ya sé que esto ha costado un dineral, pero dejadme que me emocione con ello. Ya sé que soy un listo por utilizar este ejemplo. Que eso es jugar sobre seguro. Que muy pocas bodegas pueden permitirse un proyecto de esas características.

 

Tenéis razón. Mi comentario tiene truco. Utilizo el mismo truco que usan los directores de cine en sus películas o los responsables de campaña para ensalzar sus productos. Se aprovechan de imágenes o conceptos excepcionales para apoyar sus argumentos. Ese es mi pecado y el de los mejores publicistas y de aquellos a quienes admiro.

 

Vamos, que me han entrado unas ganas enormes de ir a comprar inmediatamente una botella de Marqués de Riscal y degustarla en la cena que voy a tener con unos amigos esta misma noche.

 

A vuestra salud.