¿Promoción presencial del vino VS uso de Internet? 8º encuentro Verema


Presentación de Michael Wöhr de vinos alemanes durante el 8º Encuentro Verema

He estado presente en el 8º encuentro realizado por Verema en el Hotel Foxá de Madrid.

Y hablando con unos y con otros en este encuentro ha vuelto a surgir el eterno dilema de si deben de seguir realizándose las acciones de comunicación y promoción de producto o por el contrario deben de sustituirse utilizando las nuevas tecnologías e Internet. Bueno, más que surgir ese dilema trato de provocarlo yo. Las bodegas, en su gran mayoría, apuestan casi exclusivamente por los métodos tradicionales de comunicación y promoción de producto que tan bien conocen y manejan y que tan buenos resultados les han dado para conquistar una apreciable participación en el mercado nacional (acciones presenciales). Y muy contadas bodegas apuestan por aprovechar esta nueva herramienta sin renunciar a las fórmulas tradicionales.

En realidad las 70 bodegas que estuvieron presentes en el encuentro empiezan a apostar por esta nueva fórmula puesto que acuden a un encuentro convocado por una organización que apuesta decididamente por las nuevas tecnologías e Internet.

Pero estamos entrando ya en materia. Como decía. La mayor parte de las bodegas son tremendamente profesionales en la elaboración de sus vinos y muchas de ellas han sabido adaptar las nuevas tecnologías, para mejorar sus procesos de producción, y mejorar y garantizar la calidad de sus productos.

Y siendo muy buenas produciendo, también lo son en la utilización de la vía presencial para la promoción y venta de sus vinos.

Sobre todo lo anterior no tengo mucho que aportar y sí bastante que aprender.

En lo que intento aportar mi granito de arena es en la comercialización, promoción y generación de imagen en las actuales condiciones en 2009 con la aparición desde hace unos años de Internet.

Las Bodegas manifiestan su particular visión sobre cómo se manejan en este apartado.

Yo creo que este encuentro Verema muestra mucho de por donde van los tiros.

1) Por supuesto que lo presencial no pierde fuerza. Ahí estaba Peter Sisseck hablando largo y tendido sobre lo bien que han trabajado sobre Hacienda Monasterio y cómo sus conocimientos enológicos le han permitido sacar un producto fantástico.

2) Tuvimos una cata comentada sobre los vinos de D.O. Vinos de Navarra en la que se mostró la sensibilidad y el saber hacer de algunas de las bodegas más destacadas de la zona.

3) Hubo una miniferia en la que más de 70 bodegas estaban presentes para invitar a probar sus productos a los asistentes.

4) Hubo también una cata sobre los «cavas con larga crianza«.

5) Hubo también 3 sesiones a cuál más interesante «Armonía copa y habano» patrocinada por White and Macakay, «Vinos de hielo: Una vinificación extrema», patrocinada por Vinos Perea, y una “Cata de copas» patrocinada, cómo no, a cargo de Riedel y Euroselecció

6) Hubo por fin una cata comentada sobre Vinos Alemanes por parte de Michael Wohr. Michael es alguien que transmite conocimiento y amor por lo que hace. La gente se quedó encantada con él y con sus vinos.

Tras todo lo comentado parece que la jornada fue como cualquier otra anterior, en la que el peso de hacer las cosas como siempre se hicieron (lo presencial) sigue pesando de forma total.

Pero yo creo que eso no es así. Yo creo que lo que pasó allí y el éxito que tuvo el encuentro pasa por lo que las tecnologías ayudan.

Claro que la esencia sigue siendo la misma.

Pero el éxito de asistencia vino como consecuencia de la presencia de Internet.

Veamos los siguientes puntos:

1) Verema es lo que es porque, aparte de que haciendo las cosas tan bien como las hace seguramente triunfaría en lo que se propusiera, si está teniendo éxito en este sector es por lo bien que está trabajando el medio Internet, y lo mucho que sabe de vinos y de la gente que conforma el mundo del vino. Pero su valor añadido principal y diferencial es el servicio que está dando vía página web.

2) Asistieron creo que por lo menos 200 personas. Y muchas de ellas tuvieron conocimiento del encuentro vía Internet. Y supieron del exacto contenido y del programa por Internet. Conociendo el contenido a fondo y disponiendo de información sobre cómo habían resultado otros encuentros les ayudó a decidir que merecía la pena estar presente. Consecuencia: Muchos más asistentes que en anteriores ocasiones.

3) Estuve hablando con los encargados de transmitir en tiempo real el evento y me dijeron que había tantas personas siguiendo el evento por Internet en tiempo real como presentes en la sala. Recuerdo con esto el comentario de las bodegas bastante generalizado de: «A la gente le gusta lo presencial, quieren ver, tocar, oler, probar. Y yo no digo que no. Claro que es mejor lo presencial. De ahí que se cobrara 215 euros por estar ahí presentes. Pero había otras tantas personas viendo el evento por Internet.

4) Una buena parte de las presentaciones fueron de productos allende nuestras fronteras. Eso es consecuencia de la globalización de la que todos hablamos. Pero la mencionada globalización no sería ni la mitad de lo que es si no hubiera habido el empujón previo de la globalización de la información. Y esta viene como consecuencia de Internet. Si Internet no existiera no habría estado Michael Worr hablando de vinos alemanes ni se hubieran presentado los vinos de hielo procedentes de Canadá.

5) El evento en sí en realidad es para mí un éxito porque Verema, y varios de los participantes, sabiendo lo sustancial que es lo de siempre, ponen la tecnología al servicio de poder seguir promoviendo sus productos como siempre.

Hablando con alguna de las bodegas me manifestaron su aversión por el medio Internet. Dicen simplemente «Es que no me gusta»

Y a mí ese comentario me hace mucha gracia, porque supongo que el que lo dice decía también en 1990: «es que no me gusta usar el teléfono móvil». No es cuestión de gustos. Es cuestión de que: o empiezas a usar la tecnología para dar a conocer tus productos o corres un serio riesgo de no sobrevivir.

Un comentario respecto de las miniferias. Cada una de las bodegas presentes con una mesa exactamente igual que la de otras bodegas ahí presentes. En esas mesas no había una gran diferenciación entre bodegas. Donde se percibía la diferenciación era entre las que estaban presentes y las que no. Y habiendo un buen número de amantes del vino presentes… ¿Cómo no estar? Había que estar promoviendo de forma presencial los productos. Y estoy de acuerdo con ello.

A modo de resumen. ¿Métodos tradicionales de comercialización y promoción? Totalmente de acuerdo. Pero aquellas bodegas que saben respetar esas reglas y, al mismo tiempo saben sacarle partido a este nuevo medio se están saliendo. ¿Donde están? Es muy fácil encontrarlas. Simplemente visitando sus páginas web tendréis la respuesta. Porque en Internet hay que enseñar la patita.

Un saludo