Al sur de la provincia de Burgos y a menos de veinte kilómetros de Aranda de Duero se alza con autoridad uno de los mejores representantes de la arquitectónicos y sociales de toda la comarca.
De población escasa pero de inmensa riqueza cultural, Peñaranda de Duero ofrece múltiples atractivos tanto gastronómicos, lechazos, sopas castellanas, morcillas, tortas o yemas como constructivos, la Excolegiata de Santa Ana, El Palacio de los Condes de Miranda (Avellaneda), El Rollo de Peñaranda o el Castillo de Peñaranda de Duero, todos ellos construidos entre los siglos XV y XVI.
El castillo de Peñaranda es una fastuosa fortaleza dominada de forma clara por el caserío. Presenta una gran similitud con otros castillos de la comarca ribereña, como los de Peñafiel y Gormaz, y también repite el ventajoso emplazamiento entre un monte y un río, como se observa en Burgos, Frías o Castrojeriz. De entre las diferentes plantas del castillo, destaca sobretodo la torre principal, en donde se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de todo el pueblo así como del sótano, lugar generalmente desconocido y poco visitado pero en donde los interesados pueden tener una visión de los diferentes usos que se le podían dar principalmente como mazmorra, cárcel o aljibe.
Sin duda una de las mejores combinaciones de música, vino, gastronomía y turismo para disfrutar de uno de los últimos sábados del invierno.
El Winebus en Bodegas Neo y Peñaranda de Duero el sábado 16 de febrero