En los sures de la Comunidad de Madrid emerge el pueblo de Chinchón, que con poco más de cinco mil habitantes presume de una de las más completas y bien conservadas arquitecturas populares de los siglos XV y XVII. Como elemento arquitectónico principal destaca la Plaza Mayor de forma irregular, una estructura sencilla, clara, ordenada y jerarquizada.
Además de la plaza mayor, uno de los lugares más interesantes y curiosos para visitar son las Cuevas del vino (www.cuevasdelvino.com). Un verdadero templo homenaje al vino en donde más de doscientos años después siguen manteniéndose con todo lujo de detalles algunos de los enseres de vinificación originales con un ligero toque jerezano.
La gastronomía de Chinchón es típicamente castellana, pudiendo deleitarnos con platos como cordero, cochinillo, cabrito en horno de leña, guisos y pepitorias con carnes de caza y de corral, sopas y potajes de verduras de la vega y dependiendo de la temporada, habas, guisantes, alcachofas, acelgas, judías chinchoneras, potaje de vigilia, etc.
Otros productos típicos de Chinchón son los ajos o el hornazo, un bollo de pan dulce con huevo en el centro. También se elaboran quesos artesanales de aire manchego y embutidos y jamones elaborados a la manera tradicional.
En lo referente a la repostería destacar los dulces de las clarisas y por supuesto el famoso anís de Chinchón.
Una estupenda forma de empezar febrero con buen pie… y buen vino.
El Winebus en Bodegas Finca La Estacada y Chinchón el sábado 9 de febrero