Entre vinos y fortalezas. Peñafiel

Estratégicamente situada en el centro de su comarca, a 56 km de la capital Valladolid, Peñafiel se alza como núcleo neurálgico de la vitivinicultura de Ribera del Duero.

De sus entramados arquitectónicos destaca sin duda el majestuoso castillo de Peñafiel, declarado Monumento Histórico Nacional en 1917, se ha convertido en una emblemática seña de identidad de la región y baluarte de la difusión del rico legado de la viticultura vallisoletana. El Castillo de Peñafiel se ubica en lo alto de un espigón que separa los valles del Duero y del Duratón y que domina visualmente siete valles lo que le confiere por su localización y volumen una presencia muy singular dentro del paisaje. Por su situación estratégica las vistas del entorno desde el Castillo son panorámicas y de gran belleza por sus amplias perspectivas.

Otro lugar de interés es sin duda el museo provincial del vino, donde el visitante logra asomarse a los entresijos de la larga y compleja elaboración del vino. Con un atractivo planteamiento expositivo que capta el interés de legos y doctos, recorre, a lo largo de nueve amenas secciones, la historia, los procedimientos, los tipos de prensas utilizados, las herramientas, los útiles de medida, las botellas, la cata, etc. Cuenta además con otras dependencias que multiplican sus posibilidades, como la sala de catas profesional, la biblioteca, la tienda o el salón de actos.

En resumen una completísima jornada entre dominios del antiguo clero, bodegas bajo tierra, fortalezas y museos.

El Winebus se va a Pago de los Capellanes y Peñafiel el sábado 23 de marzo

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