Magia en las presentaciones en el mundo del vino. ¿En Internet también?

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Valla viva. Magia en la presentación.

Valla viva. Magia en la presentación.

Hace años teníamos en nuestra agencia como cliente a una multinacional de primera línea de Gran Consmuo del sector de peluquería.

Pretendíamos proponerle un proyecto muy original al que denominamos la “Valla Viva”. Pretendíamos crear una valla con un fondo muy cuidado (fijo) y poner delante una serie de modelos jugando y disfrutando en la playa. De ahí llamarle así. La idea era tremendamente original, como gran parte de las ideas que proponíamos. Ideas originales en las que arriesgábamos un poco por no estar muy testadas, pero, al mismo tiempo, lográbamos un importante efecto mediático. Para hacer algo tan delicado y considerando que el cliente que teníamos era muy perfeccionista, decidimos que para hacer el fondo de la valla necesitábamos un fotógrafo de primerísimo nivel.

Llevamos al fotógrafo a las oficinas de nuestro cliente. Nos sentamos en la mesa de reunión con el Director de Marketing y sus asistentes. El fotógrafo se quedó de pie. Sacó su portfolio de trabajos y lo puso sobre la mesa. Todos nos acercamos a ver su trabajo. Y cuando nos disponíamos a tocar las distintas piezas, el fotógrafo hizo un pequeño gesto que hizo que nos paráramos.

Sacó unos guantes blancos, impolutos, se los puso, y empezó a enseñarnos su trabajo con un mimo y un cuidado extremos.

Todos los que allí estábamos nos echamos un poco para atrás. Este hombre había conseguido con ese gesto que respetáramos aún más su obra. Por supuesto, ninguno de los presentes se atrevió a poner sus “dedazos” sobre el trabajo que nos enseñaba el artista, porque el fotógrafo había pasado de ser un maravilloso fotógrafo a la categoría de artista. Supongo que no será necesario responder a si el fotógrafo se llevó el trabajo. Ese hombre hizo ilusionismo con nosotros. A mí me hizo valorar, mirar y respetar su trabajo como pocas veces lo había hecho antes.

Esta escena la he vivido en repetidas ocasiones en el sector del vino. Me he encontrado con unas historias tremendamente bien contadas que han hecho que, posteriormente, haya degustado el vino, entendiendo mucho más las características de lo que me ofrecían, afinando y poniendo alerta los 5 sentidos, disfrutando muchísimo más del acto, y valorando mucho más el producto que tenía ante mí.

En el sector del vino nadie duda de la importancia de ponerle magia a las presentaciones. Y se hace de forma magnífica y grandiosa en muchas ocasiones.

Lo que ya no están tan convencido el sector es sobre si esa magia se puede recoger en las comunicaciones por Internet. Y yo digo que sí. En muchos casos no llegaremos a lo que es la presentación presencial, pero una de las cosas que van ocurriendo con la aparición de las nuevas tecnologías es que cada vez podemos ser más fieles a reproducir por esta vía lo que el sector del vino muestra tan bien de forma presencial

Algunos me dicen que en este medio no se puede transmitir emoción. Pero yo digo que eso no es cierto. Que puede lo sea a veces, pero que cada vez lo es menos, gracias a los avances de las nuevas tecnologías y a que vamos aprendiendo lo que podemos sacar de ellas.

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