¿Para quién nos comunicamos?

Para quien nos comunicamos 1

Publicado en Mercados del Vino y la Distribución en su número 67 de 15 de julio a 15 de agosto de 2011

Aún no tengo claro si me gusta más leer un libro con un tema absoluta mente nuevo para mí o si prefiero leer sobre un tema que ya conozco.

Los temas que uno lee por primera vez son tan nuevos que no llegan a  calar en la mente de entrada. Uno necesita leer y oír determinados conceptos muchas veces antes de que se puedan interiorizar y se puedan entender en toda su magnitud. Cuando uno lee o escucha algo por primera vez resulta muchas veces hasta incómodo, porque, de alguna manera vemos un puzzle con todas las piezas desordenadas.

Probablemente me interesen de entrada mucho más esos temas que ya conozco, esos temas de los que ya tengo criterio, esos temas en los que me daba la sensación que había pensado, y de pronto va alguien delante de mí y expresa ese pensamiento en un encadenamiento de palabras que dan sentido y coherencia a un pensamiento previo mío. Son con estos temas donde tengo la sensación que más avanzo. Esos temas en los que cada nuevo pensamiento, encaja como un guante en la composición de lugar que ya tenemos hecha. Pero para tener esa sensación hay que arrancar alguna vez oyendo algo por primera vez.

Lo que ocurre con los libros, ocurre con las personas.

Les decimos a las bodegas que en la comunicación por Internet estamos potencialmente hablando con el mundo entero, pero cada día que pasa vamos comprobando, y no es malo que suceda, que aunque pudieran leernos miles de millones de personas, hay también un buen número de bodegas intentando hacer lo mismo que nosotros. Ese buen número de bodegas, con el tiempo se convertirán en cientos, y luego en miles de tal modo que habrá bastante ruido y será difícil hacerse oír entre tanto ruido.

Para quien nos comunicamos

Únicamente nos escucharán aquellos que están interesados en alguna particularidad que le ofrecemos, en la que somos tan especiales, o aquellos con los que, por las circunstancias que sean, nos conocen previamente o son amigos de amigos, que nos recomiendan. El mundo sigue siendo el mismo que el que era. Es la tecnología la que cambia el tipo de comunicación.

El auge de las redes sociales viene por muchos motivos y uno de los más importantes es de la necesidad que tenemos cada uno de nosotros de protegernos de la avalancha de información que nos llega de utilizar a determinadas personas como filtro de la información a la que estás dispuesto  prestarle atención.

La gente cuando piensa en lo que puede hacer internet por ellos piensan en el mismo efecto que tenía la televisión en los años 80 y 90. Eso se ha acabado.

Ahora se trata de hablar en la blogosfera, tratando de hacer énfasis en lo que te diferencia. Tratando de buscar esos nichos que pueden hacerte destacar. De hablar con los prescriptores, teniendo en cuenta el grado de influencia de cada uno de ellos. De estar atento a las personas que acuden a tu página web, tu blog, etc, porque, por alguna razón se han mostrado interesados en lo que tú les cuentas. De hablar con las personas que ya conoces, porque las ves todos los días o porque te has topado con ellas una única vez. Con todas estas personas con las que tienes relación en el mundo real y presencial, ya eres alguien al que merece prestar atención. Y estamos más cómodos si hablamos con personas a quienes conocemos de muchas veces.

En el mundo en el que entramos, se hace cada vez más y más difícil captar la atención. Es para esa gente a la que captamos la atención o a la que podemos captar la atención para la que escribimos, para la que nos comunicamos.

Pero tomemos parte activa en esa conversación. Tomemos la iniciativa, porque si no lo hacemos nosotros, probablemente nadie lo va a hacer por nosotros. Y si lo hace, nadie lo va a hacer como nosotros.

Imagen de: enriquebustamante.blogspot.com

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